*Por Miguel Ramón Mejía Cáez, director de la Escuela de Derechos Humanos para la Convivencia Ciudadana - Universidad Cooperativa de Colombia, sede Ibagué.
El pasado 25 de marzo del presente año, salió a la luz pública mi primer libro de derecho: "EL DEBIDO PROCESO Y LA PROTECCIÓN PROCESAL CONSTITUCIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN COLOMBIA".
Espero que este aporte al nuevo derecho (el derecho de los derechos humanos) contribuya para que su protección sea efectiva y su realización positiva, en la práctica y no se quede en buenas intenciones por parte de los agentes encargados de protegerlos y sin olvidar que el principal garante es el MINISTERIO PUBLICO.
El debido proceso es un derecho humano fundamental, presente en todo actuar de la vida humana y como tal tiene que ser protegido y garantizado por todas las personas y las acciones procesales constitucionales permiten que este nuevo derecho, el derecho procesal constitucional, tome cuerpo en nuestra legislación y en las legislaciones del mundo, más cuando somos garantes de la DIGNIDAD HUMANA.
Es ahí donde los DERECHOS HUMANOS toman cuerpo y se convierten en una realidad material, aunque todavía estemos en mora de su realización por la constante violación de ellos en esta sociedad de conflicto, el cual no hemos superado.
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